viernes, 14 de septiembre de 2007

Sarita, una gatita muy tierna


Sarita, era una gatita gris y crema que mi hermano y mi cuñada recogieron de la calle. Era preciosa: su carita era redondita, su pelaje suave, y su cuerpo redondeado.

Como todos nuestros gatitos, Sarita hizo de nuestra casa su patio de juegos. Se subía a las mesas para jugar con los centros de flores secas y se pegaba unas buenas carreras por los pasillos. Era una gatita muy movida y juguetona, como todo cachorro que se precie.

Aquí la podéis ver jugando con un platanito de plástico.
Este era el juguete preferido de Cristian.


Le gustaba jugar mucho en el cuarto de mi abuela, donde ella la rodeaba de peluches y la mimaba como a una reina.




También se subía al rascador y ocupaba el lugar más alto para dominar la situación, cuando estaba en la cocina. Mi madre la tenía tan mimada cuando mi hermano la traía a casa, que hasta le ponía el plato de comida delante para que no se tuviera que mover del sitio.

Como podéis ver en la foto, Sarita entró en nuestras vidas en 1999.


Con el tiempo, Sarita se fue haciendo una gatita adulta y los viajes en coche le iban gustando menos, así que mi hermano la iba dejando en casa cuando venía a vernos.

Sarita vivió con mi hermano y mi cuñada, además de con su propia madre gatuna. Tuvo mucha suerte porque ellos acogieron tanto a una como a la otra.

¡Seguro que tienen muchas historias que contarme sobre Sarita, para que yo os las pueda transmitir a vosotros!. De momento, disfrutad de sus fotografías. ;-)


1 comentario:

Anónimo dijo...

En realidad es una gata carey mezclada con azul ruso. Las gatitas carey son únicas: si clonas a una no te sale otra igual (sí con el mismo ADN pero las manchas pueden estar en cualquier otro sitio).

Yo tengo 3 careys normales recogidas 2 de una protectora y la tercera de la calle y son mis gordonas preciosas. El año pasado por poco se me muere una de ellas, dejó de comer y estuvo más de 1 mes con sonda de alimentación. La salvamos de chiripa con mucho mimo y mucho cuidado.

Las careys con el manto plateado son poco frecuentes. Son preciosas, aunque la verdad, no conozco gato feo, me gustan todos.

uki.pixa.us