jueves, 18 de octubre de 2007

Arwen cumple sus 3 meses

Arwen cumple 3 mesesitos, y nos tiene a todos -incluída su madre adoptiva gatuna-, todo el día detrás de ella, de lo movida que es. Aquí pongo unas fotos de esta misma tarde, para que la veáis en acción. ;-)))




El premio, las gambas

No sé cómo lo haréis vosotros con vuestros gatitos a la hora de dar los medicamentos. Nosotros hemos encontrado un sistema muy bueno que nos funciona. Se trata de premiar al gatito cada vez que se toma una medicina.

Con Perla, a penas tenemos que utilizarlo, porque debido a su edad, a parte de la desparasitación en poca cosa tenemos que alterarle su rutina. Pero Arwen, la pequeñita, está en plena edad de vacunas, análisis y desparasitación.

Para la segunda desparasitación, ya que la primera estubo a cargo de su criadora, nuestra veterinaria nos ha recomendado que le demos durante una semana Flagyl. Ya lleva unos días tomándolo y el progreso es evidente.

Flagyl es un jarabe para uso humano, pero dosificado adecadamente por un veterinario, se le administra igualmente a nuestro gato. Si alguien ha probado dárselo, habrá observado que no es "del todo" del gusto del animalito. De hecho, recula, sacude la cabeza, y se vuelve un poco como "la niña del exorcista". Quiero decir, que NO LES GUSTA NADA.

Lo que hacemos Tharem y yo es descubrir qué es lo más le gusta a nuestro gato y reservarlo sólo como golosina para premios. En el caso de Arwen son las gambas. :)))

Cuando le damos el jarabe a Arwen, justo después la premiamos con una gambita troceada. A parte de que así asocia el jarabe a algo bueno, le quita el mal sabor de boca. Durante los primeros días a penas se nota el cambio, pero luego te das cuenta cómo te forma menos jaleo a la hora de la medicación, porque sabe que después se come una gamba, que le encanta.

¡Probadlo, porque funciona!. ;-))

Arwen, inagotable

Nuestra gatita ragdoll cumple hoy 3 meses, y es pura energía inagotable.




Desde hace unos días, le están comenzando a llamar la atención los cables. Ahora que sabe subirse a sitios donde antes no llegaba, como la cama, las sillas, algunos muebles..., ha empezado a descubrir que existen "juguetes" nuevos, a parte de su cuerdecita, pelota y rascador.

Esta misma mañana, igual que la de ayer, Arwen ha aprendido a mordisquear los cables de nuestro piano eléctrico. Más que causarle atención el cable en sí mismo, lo que le gusta es el ruido que hace al darle con la patita y chocar contra el soporte metálico del piano. Cuantas más veces la quito, más va ella insistente a jugar al mismo sitio. Tharem dice que esta gatita es como el conejito de Duracell, y yo creo que tiene más pilas que él. :))

Después de comprender que los cables no se tocaban - o porque ha decidido darme un respiro, tal vez-, su atención se ha ido derechita al ordenador que tenemos en la habitación. ¡En un segundo estaba echada encima del teclado!. Sí, porque el teclado también le gusta. Cuando está encendido, me pasa por delante del monitor, pisando con sus pequeñas patitas las teclas del teclado y me abre pantallas y comandos que ni siquiera sabía que existían, como la de introducir nuevos atajos de teclado. O_o - ¡Ha tenido que venir Arwen a enseñármelo!. Ja,ja,ja -.

A todo esto que miro a Perla, como pidiéndole ayuda y ella me mira como diciéndome: "¿Y qué quieres que haga yo?". La pobre, con sus 15 años, es una santa. Aguanta todos los saltitos que le da Arwen encima del lomo, los mordisquillos en su rabo, y otras cosas varias. Y es que Perla ya tiene costumbres de adulta, es más tranquila y está muy "humanizada". Arwen es ahora la revoltosilla de la casa y la que nos trae a todos de cabeza, incluída a su madre gatuna.

También, debido a estas diferencias de edades entre las dos, Tharem y yo tenemos que darles comidas distintas, adecuadas para ellas. Arwen come su comidita de cachorro de la marca Hills, y Perla come la comida indicada para un gato adulto castrado y alterna con comida para corregir y evitar las bolas de pelo -ahora le viene estupéndamente, porque se pasa el día lavando a Arwen, la peludita-. El show viene a la hora de ponerles la comida, porque aunque las dos se llevan muy bien, Perla ha cogido "celos culinarios" y quiere comerse la comida de Arwen. De hecho, lo intenta cada vez que me doy la vuelta. Así que la estrategia es ponerles a las dos su comida al mismo tiempo, pero separadas unos metros; vigilarlas y cuando han terminado guardar la comida de las dos hasta la siguiente toma. Cuando no lo hacemos así, nos encontramos a Arwen en el comedero de Perla -que también quiere probar lo que come su mami-, ¡¡y a Perla dándose el lote con comida super nutritiva de cachorro!!.

Resultado, Perla ha engordado desde que está la enana. :-))))

Y en fin... estamos los cuatro super entretenidos, en nuestra pequeñita familia. ¿Quién dice que una pareja sin hijos se aburre?. ;-)) ¡¡Adoptad unos cuantos gatitos y veréis qué bien se pasa!!.