Aquí está nuestra peludita blanca, más guapa con cada día que pasa
Las dos reinas de la casa han empezado el año envueltas en mimos.
Y es que cada vez las pillo más frecuentemente durmiendo juntas y lavándose la una a la otra.
Les encanta ponerse a mi lado mientras yo trabajo en el ordenador.
Un día les puse esta mantita para que estuviesen más a gusto.
Pinta de estresadas no tienen, ¿verdad?. ja,ja,ja,ja.
A Perla le encanta dormir por las tardes en esta cestita ¡E incluso por las mañanas!
Esta foto es de hace sólo unos minutos.
Para Perla no hay nada mejor que dormir, y más si le está dando el sol.
Arwen prefiere la sombra. Y es que con tanto pelo como tiene, no me extraña.
Desde luego, frío no está pasando en este invierno.
Pero no os creáis, Perla también está en su salsa.
En los días más fríos de diciembre y enero hemos puesto la calefacción en el estudio.
¿Y a que no sabéis quién ha sido la primera en reservarse el primer puesto delante del calorcito?
Efectivamente, Perla. Aquí la podéis ver disfrutando, toda espatarrada.
(que guapa que está y qué tipito tiene ¡Me encanta!)¡y volvemos a la sesión de mimos!
Vaya dos, qué bien se lo pasan. :))
Eso, eso. Aprovechad en la silla del papi... que cuando venga de trabajar os váis a tener que buscar otro sitio para el acicalamiento.
Sí, Arwen, si. No pongas esa cara de disgusto.
Ahhhhh... ¡perdón! ¡pero si no estás enfadada!
¡Lo que pasa, es que estás estornudando!
Ahí te pillé, ¿eh?. ;-)))
Bueno, venga. Y ahora a lavarse las patitas. Como los gatos limpitos.
¡Pero vaya posturitas que me pones para lavarte... ! ¡que te vas a caer!
Venga, y ahora un estiramiento. Para que se vea bien lo aplicada que eres con el deporte.
Pero también tiene que haber un momento para descansar, ¿verdad?
Dí que sí, que el sofá es lo más blandito de la casa...
después de las piernas y los brazos de los papis. :))
Ummmmm... sí, Perla. Sabemos que ese es tu sitio preferido.
Pero claro, Arwen te ve y no puede evitar aprender de la maestra de la casa.
Ella sabe que tienes mucha experiencia en todo.
Y bueno..., aquí termina el reportaje fotográfico de hoy.
Pero no te apures, Arwen. Seguro que otro día contamos más cositas de vosotras.
Porque anécdotas... ¡¡ya van habiendo!!