A Perla le gusta tomar el sol cuando llega el medio día. Su lugar preferido es la terraza. Concretamente la barandilla. Por ello Tharem y yo pusimos una red, que está bien anclada al mismo muro exterior de la terraza. Ideamos ponerla en ángulo de unos 30-35 grados hacia afuera, para que Perla pudiera pasar sin rozarse con ella.
La red está anclada a la misma pared de la terraza, que como podéis ver, está atravesada cada ciertos centrímetros por varillas resistentes. Hay que rodear la baranda entera, sin dejar huecos por donde el gato pueda cotillear, o engancharse una pata, o la cabeza.
Cuando Perla ha resbalado alguna vez - porque los gatos no son infalibles-, la pata que daba a la red, se acababa apoyando en ella unos segundos antes de volver a ponerla en su sitio. Cuando resbalaba de la otra pata, se apoyaba en la misma pared, que como véis, sobresale un poco hacia afuera y es más ancha que la misma baranda de metal. Y cuando resbalaba de cuerpo entero, la red aguantaba su peso mientras ella volvía a tomar el equilibrio con las patas rápidamente.
Sin embargo, tenemos pensado en subir más la altura de la red, ya que Arwen será mayor que Perla en tamaño y peso. ¡Y más vale prevenir!.
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